sábado, 23 de julio de 2016

Las múltiples elecciones que tienen los seres humanos

Elecciones múltiples
Por Sheij Mohammad Abdullah Ansari
Justamente cuando parece que tienes todo bajo control, que la vida es dulce, lo inesperado pasa y te encuentras en líos. Algo del trabajo, de la familia, la salud, una pérdida o algún cambio en el estado de tu vida que te toma por sorpresa, que no está en tus planes, que no te agrada, te asusta. Surgen las emociones, miedo, enojo, tristeza o depresión.
Bueno, podemos decir, “así es la vida”. Ah, ¿ya te sientes mejor? ¿No? Pero es la verdad, así es la vida. ¿A poco no? Es que cada vez que sucede estamos tan involucrados emocionalmente en el asunto que olvidamos que la vida es así. También olvidamos que este asunto va a pasar y vamos a acostumbrarnos al cambio justamente a tiempo para el siguiente golpe el cual otra vez nos encontrará en un estado de amnesia.
Si “así es la vida” ¿significa que no hay manera de cambiar las cosas para que todo se mueva suavemente sin choques? Pues, iba decir que si te mueres, pero ahora que pienso, siendo el futuro después de la vida un gran desconocido, no creo que esa sea una opción sensata, así que la respuesta es que no, no hay manera de cambiar la naturaleza de la vida. Pero hay esperanza. Nietzche dijo, "El que sabe el ‘para qué’ puede aguantar cualquier ‘como’”. Lo que quiere decir, si sabes para que y por que las cosas son así, sabrás mejor como encajar y maniobrar dentro de un sistema básicamente fuera de nuestro control.
Y esa es la situación. Sólo el ego (el nafs) cree que está haciendo cosas y controlando cosas. En realidad sólo tenemos elecciones entre las opciones que se nos presentan. Eso no es poca cosa si entiendes lo que estás haciendo y puedes realmente ver. Un famoso católico contemplativo (una secta de monjes que meditan) escribió un libro con el titulo “Ningún hombre es una isla”. No leí ese libro pero me gusta el título. A lo mejor puedes averiguar que significa la expresión, que todos somos conectados y interdependientes. El autor (Tomás Merton) era un buen hombre y siempre positivo, pero relativo de lo que estamos hablando, es también la verdad que todo lo que hacen otros nos afecta y no todos van a hacer lo que nosotros queremos o lo que es en nuestro interés. Al contrario, vivimos en un ambiente que parece inhospitalario donde aún nuestros amigos o familias a veces actúan en nuestra contra. Así que no podemos controlar la mayoría de lo que pasa en nuestro alrededor. Estamos relegados a reaccionar – tomar elecciones entre opciones. Decimos en Sufismo que la pelea contra el nafs (ser bajo, ego) es la escalera que conduce a Dios. De igual manera tanto este mundo hostil como las dificultades que nos enfrentamos, pueden ser también el sendero para los que quieren conocer a Dios y cumplir su propósito en esta vida. En lugar de decir ‘puede ser’ debo decir ‘debe ser’, de hecho, es la única forma de vivir felizmente y completo. En eso estamos. Vamos a ver de qué se trata.
Todo mundo quiere ser feliz y ¿por qué no? El concepto común de la felicidad es cuando todo va a tu manera. Debido a ese concepto la mayoría de la gente es infeliz. Es como que nunca aprendemos. Las cosas casi nunca salen como esperamos o exactamente como queremos. Los budistas, bueno, casi todas tradiciones místicas, dicen que el sufrimiento es causado por el deseo, si dejas de desear evitarás el sufrimiento. Y decimos en el sufismo que debemos desaparecer. Guau, ¿debo esconderme en una cueva, convirtiéndome en un asceta – dejar mis tacos y gorditas? No, aunque la moderación en todas nuestras indulgencias es recomendable, no son las posesiones en sí las que nos esclavizan sino el apego a esas cosas. Y cuando decimos que debemos desaparecer no quiere decir físicamente sino que se desaparezca la personalidad falsa creado por los miedos y deseos del nafs/ego y adoctrinamiento familiar, social y cultural. No se puede lastimar a alguien que no está. Todo dolor emocional se origina en el ser bajo o personalidad falsa. Decimos en otro escrito: “Desapego significa que nada se te pega. No significa que tires todo y vivas como un ermitaño sin nada – significa que lo que tienes no te controla. Significa que disfrutas las cosas hoy pero si desaparecen mañana, te da igual – no te desesperas, no lloras. Es un estado de equilibrio en que uno no llega a extremos de alegría ni tristeza, en que aceptas lo bueno y lo malo con calma, en que no tienes miedo de perder nada ni deseos materiales exagerados, un estado de satisfacción.”
Digamos que ya estás en un estado de satisfacción. De repente pierdas tu trabajo, descubres que tu pareja te engañó, tus hijos te rechazan, tu socio de trabajo te robó, te enfermas, eres arrestado injustamente o acusado de un crimen asqueroso, tu casa es destruida en un huracán o algo peor. ¿Todavía estás satisfecho? ¿Puedes ahora mantener la calma? Si te identificas con tu ego, no podrás.
Si voy al cine esperando ver una comedia y resulta ser una película de terror, estaría decepcionado o enojado y ciertamente no satisfecho. Pero los otros en el cine esperan una película de terror y están satisfechos. Si fuera una comedía estarían insatisfechos. Si voy al cine sin expectativas y decidido disfrutar y aprender de cualquier cosa, no voy a salir insatisfecho.
Tenemos la idea de que las cosas nos pasan a nosotros cuando en realidad las cosas suceden y nosotros pasamos por ellas. La situación real es que como estamos sobre una cinta transportadora como en una fabrica de ensamblar. Viajamos a través de la vida y vemos al lado de la cinta todas esas cosas y situaciones sucediendo. El Profeta del Islam, Mohammad Mustafa (la paz sea con él) dijo, “Pasa por la vida como un pasajero, sólo de paso”.
En cada situación en que nos encontramos hay una gran cantidad de posibilidades, algunas que, a primera vista, nos agradan y otras nos parecen malas. Y por cada una de las posibilidades que podemos averiguar hay una multitud de posibilidades inesperadas o desconocidas. La verdad, como la mayor parte de la vida o existencia es invisible, también la mayor parte de lo que puede pasar está fuera de nuestras posibilidades de concepción. La vida es un misterio.
Sin embargo las elecciones que escogemos cambian por completo el curso del mundo o por lo menos el curso de nuestro mundo o vida. Es por eso que se dice que nuestro destino está en nuestras manos. Pero, cuidado, tu nafs/ego está siempre listo para reaccionar impulsivamente con motivos de miedo y deseo. No cedas al miedo. Espera, estás sobre la cinta transportadora, observa las cosas sin pasión. Recuerda que sólo ves una porción de todo lo que está pasando, como a través de una ranura y si actúas impetuosamente puedes impedir que un proceso natural y a tu favor, suceda.
Vivimos en un mundo multidimensional pero vemos con ojos tridimensionales. Entendemos la vida de forma lineal cuando la realidad es multi-nivelada y multi-facetada. El ego sólo está pensando en sí mismo, todo es YO, YO, YO y su mundo es muy pequeño. Sus elecciones son limitadas. Su porcentaje de éxito muy poco.
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora: tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar y tiempo de sanar; tiempo de destruir y tiempo de construir; tiempo de llorar y tiempo de reír; tiempo de….” Eclesiastés 3. Aún lo que nosotros percibimos como algo malo, no lo es, necesariamente. Dios tiene un plan que toma en cuenta nuestra habilidad de escoger, o más bien, exige nuestra participación. Sin embargo si escogemos con el nafs/ego podemos echar a perder todo lo bueno que Dios planea para nosotros. Tampoco debemos actuar antes de tiempo. Aprende a ver con el corazón y sabrás el momento propicio de tomar la decisión.

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